sábado, 21 de agosto de 2010

Viaje a Roma. Día 4. Martes 10 de agosto. Mañana.

Desayunamos a las 7.10h. Hoy nos espera otro país: El Vaticano.

A las 8.30h estamos en la cola para entrar a los Museos Vaticanos pero hasta las 10h no entramos. Menos mal que gran parte es en la sombra. Al chico de la taquilla le caemos en gracia y nos cobra entrada de menores de 18 años! Entramos cada uno por 8€ en vez de 15€!

Mandamos unas postales desde la oficina de correos Vaticana y visitamos todo. El Museo es enorme y no solo se reduce a la magnífica Capilla Sixtina. Es un palacio mágico interminable donde hay mil salas para visitar aunque eso también se traduce en cansancio por todos los metros de pasillos que hay que recorrer.



Descansamos en una plaza comiéndonos un bollo del desayuno y salimos 3 horas después hacia la Piazza S. Pietro. Inmensa. Hacemos cola bajo el Sol para pasar el control policial que nos lleva hasta la Basílica. Vemos las tumbas de los Papas y después entramos a la Iglesia pasando por la larga fila que hay para subir a la Cúpula (Son más de 300 escalones que no pensábamos subir aunque dicen que las vistas son maravillosas). Dentro, lo más destacable son las grandes dimensiones, la Piedad de Miguel Ángel y la estatua de bronce de San Pedro.

Salimos a la Plaza, echamos fotos, vemos la fuente, el obelisco, hay mucha gente.

Entramos de nuevo en Italia casi a las 15h. Nos encontramos con Pietro, el “Relaciones Publicas” de Venerina que nos ofrece un menú por 9 € y nos regala la bebida. Aceptamos.

1 comentario:

  1. Nome acordaba de Pietro!! Que hay que llevarle una novia española!!¿Se ofrece alguien?
    El museo vaticano era interminable...aunque muy bonito.

    Ana.

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