A pesar de que octubre y gran parte de noviembre han sido días de madrugones para llegar a los invernaderos cuando salía el sol, salir tarde del trabajo analizando muestras y estar pegada al ordenador redactando protocolos, esta semana creo que ha sido la más dura de todas las que llevo trabajando. Hemos tenido que redactar tres informes en solo cuatro días, cambiando por completo todo lo hecho las semanas anteriores. El resultado ha merecido la pena y aunque el lunes habrá que ultimar alguna cosa, este fin de semana puedo dormir tranquila.
Por cierto, la semana que viene empiezo el Master, así que otras preocupaciones rondaran mi cabeza en diciembre. Veremos como va todo, por ahora feliz fin de semana lluvioso, ya si que empieza el invierno en Almería, que ya está bien, no?
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